Calidad del aire interior en el entorno construido
Además del uso de estrategias tradicionales consolidadas para mejorar la calidad del aire interior, que son la renovación del aire, la filtración y la aplicación de lámparas UV-C para proteger los serpentines, es fundamental aplicar nuevas tecnologías para el control activo de la contaminación, como los procesos de oxidación por fotocatalización, activo en el control de gases y microorganismos, así como ionización bipolar, activo en el control de partículas y aerosoles.
Las tecnologías activas son la única forma de intervenir directamente en la transmisión aérea de enfermedades infecciosas.
“El uso seguro del sistema HVAC hoy en día es motivo de gran preocupación, ya que el nuevo coronavirus se transmite por el aire. Los aerosoles permanecen en el aire en forma de gotitas que propagan millones de virus que se encuentran dispersos en este ambiente. Por tanto, el buen funcionamiento del sistema de aire acondicionado depende de una buena mezcla de aire, es decir, cuanto más se mueva el aire, mejor. Sin embargo, en términos de contaminación, esto no se aplica. Los dispositivos de renovación y filtración de aire disponibles en el sistema de control de clima no siempre son suficientes para contener virus en ambientes con clima controlado. Para asegurar la descontaminación, se recomienda incrementar la tasa de aire exterior y el grado de filtración y hacer uso de equipos de desinfección, evidenciando irradiación ultravioleta y foto hidro ionización”, destaca el ingeniero Ricardo Cherem de Abreu, director técnico de Dannenge International.
Para mejorar la calidad del aire interior, Dannenge International ofrece soluciones de ingeniería, desde consultoría hasta capacitación y soporte postventa, y a través de marcas representadas, brinda tecnologías aplicadas en sistemas HVAC.
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